“Este bolso en denim reciclado lo cosí con la alegría de mi niño interior. Bordé un gatito porque me recuerda la ternura y la compañía que siempre hacen sonreír. Es juguetón, travieso y cariñoso, como los pequeños momentos que alegran la vida. Lo hice para recordarme que también en lo simple cabe la felicidad.
Este bolso es un guiño de ternura convertido en compañía, un recordatorio de que la alegría también se cose a mano.” – Edna



















